lunes, 29 de febrero de 2016

Empanadillas de champiñones, bacon y queso

Una de las ventajas que tienen las empanadillas rellenas es que nos permite jugar con todas las posibilidades que queramos, desde dulces a saladas, con rellenos complicados y simples, pero en todos los casos con un resultado sobresaliente.


Hoy vamos a rellenar las obleas con champiñón, bacon y lo vamos a envolver con queso en crema. Vais que ver que fácil y que rico que está.

INGREDIENTES (para 16 obleas):

- 16 obleas de empanadillas
- 300 grs. de champiñones
- 150 grs. de bacon
- 100 grs. de queso crema
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo (para pintar)


PREPARACIÓN:

En un sartén ponemos un chorro de aceite de oliva y pochamos la cebolla y el ajo picado. 

Cuando empieza a coger color ponemos el bacon y a continuación el champiñón fileteado. Salpimentamos.

Una vez que esté cocinado el champiñón añadimos el queso. Podéis usar el queso que más os guste. Yo he utilizado queso crema, consiguiendo mantener el sabor del champiñón y el bacon y por otro conseguir unificar todos los ingredientes para hacer el relleno.


Cocinamos unos minutos y volcamos en un recipiente para que se enfríe. Es importante que el relleno no está muy caliente a la hora de rellenar las empanadillas.

Ya sólo queda rellenar las obleas. Con el relleno frío vamos poniendo una cucharada en cada oblea. Doblamos la oblea sobre sí misma y con la ayuda de un tenedor vamos sellando.



Colocamos en una bandeja de horno sobre una papel sulfurizado y pintamos con huevo batido con la ayuda de un pincel.


Con el horno precalentado horneamos a 200ºC durante 15-20 minutos o hasta el momento en que veamos que están doradas.


Vais a ver que la combinación de este relleno es perfecto. 




 Tienen un sabor magnífico y no dejarán ni una en el plato.

¿Os animáis a probar?

lunes, 22 de febrero de 2016

Tarta de galletas

Esta receta se la vi hacer en televisión a Eva Arguiñano y me gustó por su sencillez y la buena apariencia que tiene. Pero lo mejor es lo rápido que se prepara. 


Podéis jugar con diferentes chocolates y con diferentes mermeladas. De hecho creo que Eva usaba de otro sabor, y yo he usado una de moras que hice en su día y que me encanta.

INGREDIENTES:

- 36 galletas rectangulares
- 150 grs. de mermelada de mora (u otro sabor)
- 150 ml. de leche
- 180 grs. de chocolate blanco
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Chocolate negro (para decorar)


PREPARACIÓN:

En un plato plano colocamos 6 galleta rectangulares. Con ayuda de un pincel mojamos las galletas con leche. Hay que ser generosos para que luego no queden duras.

A la leche podemos agregarle algún licor, café o cacao en polvo, le dará un punto diferente.

A continuación le damos una capa fina de mermelada de mora y ponemos otra capa de galletas. Nuevamente mojamos con la leche y así sucesivamente. 

Haremos un total de 6 capas de galletas.


Fundimos el chocolate blanco, ya sea al baño maría o al microondas (cada 30 segundos removemos para que no se queme). 

Cuando lo tengamos fundido le echamos una cucharada de aceite de oliva, de esta forma conseguimos que el chocolate no se endurezca tanto a la hora de partirlo.


Cubrimos bien por toda la tarta y llevamos a la nevera varias horas para que se endurezca el chocolate.


Pasado ese tiempo podemos decorar con un poco de chocolate negro fundido haciendo hilos por encima de la tarta. 




No me podéis negar que la pinta es fantástica.


Y el corte queda espectacular.

¿Os animáis a probar?

lunes, 15 de febrero de 2016

Quiche de espinacas y bacon con queso azul

La ventaja de las quiches es que las podemos tener preparada de antemano y darle un toque de calor al microondas o en el horno o, si se prefiere, comerla fría, por lo que es un plato a tener en cuenta cuando tenemos visitas.


Ya sabéis que las quiches las podemos hacer prácticamente de casi cualquier cosa, con todo está buena, y en esta ocasión voy a utlizar espinacas (congeladas) y bacon.

INGREDIENTES:

- 1 masa quebrada
- 250 grs. de espinacas congeladas ya descongeladas
- 3 huevos
- 200 ml. de nata para cocinar
- 100 ml. de leche
- 150 grs. de bacon
- 1/2 cebolla o 1 puerro
- 150 grs. de quesos rallados (mezcla de 4 quesos)
- Queso Gorgonzola (opcional)
- Sal
- Pimienta 


MASA QUEBRADA:

- 150 grs. de harina
- 75 grs. de mantequilla
- 1 huevo
- Sal 
- 1 cucharadaita de pimentón (opcional) 


PREPARACIÓN DE LA MASA QUEBRADA:

La masa quebrada es de las masas más fáciles de hacer en la cocina. No se pega, se trabaja bien con ella, es casi un juego de niños.

Ponemos la harina en un bol y añadimos la mantequilla que debe estar a temperatura ambiente. A continuación la sal y el huevo. 

A mi me gusta añadirle una cucharadita de pimentón que le da un color diferente y un sabor especial.
Con ayuda de un tenedor batimos bien hasta que podamos utilizar las manos. 

Después hacemos una bola y con ayuda de un papel film la llevamos 15 minutos al congelador o al frigorífico durante 1 hora.

Por supuesto se puede utlizar la thermomix para hacer la masa, mezclar bien los ingredientes a velocidad 6 durante unos segundos y amasar 2 minutos a velocidad espiga. Lo que nos sea más cómodo.

Pasado ese tiempo espolvoreamos la harina en la mesa y con ayuda de un rodillo la estiramos bien. 

La colocamos sobre nuestro molde para quiches y vamos apretando bien con los dedos cada hueco con la masa. Si se rompe no pasa nada. Podemos utilizar masa sobrante para ir cubriendo completamente.

Recortamos el sobrante y con un tenedor la agujereamos para que no suba en el horno.


PREPARACIÓN DEL RELLENO:

Precalentamos el horno a 200ºC.

En una sartén ponemos la media cebolla y el bacon y cuando esté bien pochado le añadimos las espinacas. Las cocinamos unos minutos.

Batimos la nata, la leche y los huevos en un vaso batidor (o la thermomix) y le añadimos el queso rallado. En este caso mezcla de cuatro quesos. Por último volcamos el rehogado con las espinacas y mezclamos bien. Salpimentamos al gusto.


Lo vertemos sobre nuestro molde con la base de masa quebrada, y ponemos un poco de queso gorgonzala por encima que le da un toque fantástico.



Horneamos durante 20-25 minutos a 200º C. Sabremos si está cuando al pinchar el centro de la quinche salga limpio.


Podríamos hornear previamente la masa quebrada pero no es necesario ya que se hará perfectamente durante el horneado de la quiche.


Es interesante probar diferentes tipos de quesos. Yo aconsejo uno un poco más fuerte, como el gorgonzola o un parmesano, ya que le aportará mucho más sabor.




Por su puesto si no queréis hacer la masa las venden ya compradas, pero os aseguro que es una masa muy fácil de trabajar y el resultado es infinitamente mejor.

¿Os animáis a probar?

lunes, 8 de febrero de 2016

Tiramisú

El tiramisú tiene todo lo que a un buen postre se le puede pedir, por un lado un bizcocho bañado en café, por otro una crema basada en el queso mascarpone y por último el toque del cacao en polvo.


Podéis hacer vosotros mismos el bizcocho o utilizar bizcochos de soletilla. Ambas opciones son buenas y dependerá del tiempo que dispongáis para prepararlo.

INGREDIENTES (para 4 personas):

Para el Bizcocho:

- 4 huevos
- 90 grs. de azúcar
- 120 grs. de harina
- 1 cucharadita de Levadura Royal® 


Para la crema:

- 4 huevos (separamos yemas y claras)
- 250 grs. de queso mascarpone
- 8 cucharadas de azúcar

Para bañar al bizcocho:

- 1 café doble expresso
- 1 chorretón de licor amaretto (o ron)

Para decorar:

- Cacao puro en polvo



PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 180ºC.

Vamos a comenzar haciendo el bizcocho. Es muy sencillo. Batimos bien todos los ingredientes hasta tener una mezcla homogénea.

Después preparamos una bandeja de horno a la que cubrimos con papel vegetal y sobre éste vertemos toda la mezcla procurando que quede repartido por igual.

Horneamos a 180ºC durante 8 - 10 minutos. 


Podemos sustituir este paso comprando bizcochos de soletilla. Mucho más rápido y también muy bueno.

Para el baño del bizcocho mezclamos el café doble con el licor. Reservamos.

Para la crema comenzamos montando las claras a punto de nieve. Reservamos.

A continuación en un bol ponemos las yemas y el azúcar y batimos bien hasta que hayan cogido mucho aire y doblen su tamaño. A continuación le incorporamos el queso mascarpone.

Por último a la mezcla anterior le vamos añadiendo poco a poco las claras montadas con la ayuda de una lengua pastelera. Con movimientos firmes y envolventes hasta que se integren bien.


Para el montaje:

Este postre te da la posibilidad de montarlo de mil maneras distintas, en un molde rectangular (suele ser lo clásico) o uno tipo plum cake  pero a mi como más me gusta es en vasos individuales.

Para ello con ayuda de un cortapastas hacemos cortamos un trozo de bizcocho del tamaño de la base del vaso o rellenamos dicha base con la cantidad de bizcochos de soletilla que necesitemos para cubrirlo.

A continuación bañamos bien el bizcocho con la mezcla de café y licor.


Lo siguiente será cubrir con un capa de crema.

Hacemos lo mismo con otra capa de bizcocho. 


Lo bañamos en café y licor y nuevamente otra capa de crema.


Y lo llevamos al frigorífico. Al menos debemos dejarlo 3 horas pero si me permitís un consejo os diría que lo dejarais de un día para otro. El bizcocho coge más cuerpo y sabor. Merece la pena esperar.

En el momento de servir y no antes (para que no se humedezca) espolvoreamos cacao puro en polvo. 


Si queréis que algún peque de la casa lo pruebe, lo suyo sería sustituir el café por descafeinado y no ponerle el licor. Incluso si el cacao puro es demasiado fuerte, podemos cambiarlo por cacao dulce. A ellos les gustará más.


Es un postre que permite muchas variantes pero os puedo asegurar que todas están para chuparse los dedos.

¿Os animáis a probar?

lunes, 1 de febrero de 2016

Patatas con salsa brava a la madrileña

Si hay una tapa típica en los bares de España estas son las patatas con salsa brava, y si hay un lugar por excelencia para probarlas son los bares de Madrid.


Aquí las típicas patatas picantes no deben su color rojizo al tomate sino al pimentón y vamos a ver lo fáciles que son de hacer y lo ricas que quedan.

INGREDIENTES (para 2 personas):

- 3 patatas medianas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal

PARA LA SALSA BRAVA:

- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 1/2 cucharada sopera de pimentón dulce
- 1 cucharada sopera de pimentón picante (o algo menos si no nos gusta tan picante)
- 2 cucharadas soperas de harina
- 400 ml. de caldo de carne (o cocido)


PREPARACIÓN:

En primer lugar vamos pelando las patatas y cortándolas del tamaño que más nos guste. Después ponemos en una sartén abundante aceite de oliva y freimos.

Es importante que al principio el fuego no esté muy fuerte para que se vayan haciendo por dentro. Al final es cuando subiremos la temperatura para que se doren bien.


PARA LA SALSA BRAVA:

Como hemos dicho no es una salsa de tomate, sino más bien una velouté, es decir una especie de salsa bechamel pero con caldo. 

En una sartén ponemos a pochar los ajos y la cebolla picada. A continuación ponemos la harina y el pimentón dulce y picante. Tostamos bien la harina y el pimentón para que no queden crudos.

Por último empezamos a añadir el caldo poco a poco para que vaya ligando. Vamos añadiendo y batiendo con unas barillas hasta que tengamos una salsa homogénea.


Una vez añadido todo el caldo dejamos cocinar durante 10 o 15 minutos para que coja todo el sabor.

Por último pasamos por una batidora y listo.



Una vez fritas las patatas las ponemos en un papel absorbente para que suelten todo el exceso de aceite y salamos al gusto.

Ponemos la salsa por encima de las patatas y a disfrutar.


Queda un salsa muy rica, con un punto picante para mi gusto perfecto.

Además de las patatas podéis utilizar la salsa para otros platos, por ejemplo yo la aproveché para condimentar una oreja a la plancha riquísima, que con el toque picante está de muerte.


Un picoteo perfecto para acompañar a una cerveza bien fresquita.

¿Os animáis a probar?