Barbacoa II - Costillas, morcilla y chorizo

Esta es la segunda entrega de barbacoas hechas este verano, pero en esta ocasión no son chuletones de ternera, sino costillas de cerdo y chorizo, y es que sólo de pensarlo se me hace la boca agua.

INGREDIENTES (para 4 personas):

- 2 costillares de cerdo grandes

- 1 chorizo

- 1 morcilla de arroz (de Burgos)

PREPARACIÓN:

Como ya os comenté en la primera parte lo más importante de una barbacoa es la leña que utilicemos. En esta ocasión con el chopo no tendríamos suficiente ya que nos gusta las costillas doraditas, asi que preferimos usar unos troncos de enebro que además de ser buenísmos para asar, dan un olor espectacular.

Por lo general la leña más usada para asar sobretodo si sois muchos es la de encina. Para mí la mejor pero tened en cuenta que tarda mucho en hacer las ascuas por lo que empezad al menos una hora antes de lo que tengaís previsto comer (tal vez un poco más).

Y ya sabéis una vez que tenemos la carne en la parrilla, es ponerla encima de las brasas e ir observando cuando esté a nuestro gusto. Al igual que la ternera me gusta poco hecha, el cerdo me gusta todo lo contrario bien tostadito.

A las costillas las podéis hacer un majado de ajo y perejil o echar por encima salsa barbacoa una vez hechas. Yo en este caso no lo haría, me gusta el sabor que le da la leña y la propia de la carne, lo otro lo dejo para el resto del año cuando no tenemos más remedio que hacerlas al horno.

Ya en el plato salamos al gusto con sal gorda y a disfrutar.

¿Os animáis a probar?

Arroz con leche

Este es uno de esos postres a los que nadie puede resistirse y os voy a confesar que desde que tengo la thermomix ya sólo uso un cacharro, porque no os voy a engañar, prefiero que la maquinita remueva por mí, siendo el resultado un arroz con leche muy cremoso, justo como a mi me gusta.

Aún así, y como siempre os dejo la preparación clásica, que todo hay que decirlo, mi madre lleva haciéndolo toda la vida así, y es una gozada de bueno (aunque algo más cansado).

INGREDIENTES  (para 6 personas):

- 1,500 ml. de leche

- 200 grs. de arroz (preferiblemente arroz redondo)

- 200 grs. de azúcar

- 1 palo de canela

- La piel de un limón (sólo la parte amarilla que la blanca amarga)

- Canela o azúcar para decorar

PARA 4 PERSONAS: 1 litro de leche + 134 grs. de arroz + 134 grs. de azúcar

PREPARACIÓN (en Thermomix):

Ponemos la mariposa en las cuchillas y vertemos todos los ingredientes salvo el azúcar. Lo tenemos durante 35-40 minutos, a 90º C, velocidad 1.

Pasado este tiempo añadimos el azúcar y programamaos durante 5-10 minutos, a 90ºC velocidad 1. 

Acordaros de sacar el palo de canela y la peladura del limón.

PREPARACIÓN (Clásica):

En una cazuela ponemos la leche, el arroz, la peladura de limón y el palo de canela, y dejamos cocinar a fuego suave durante 40-45 minutos. 

Os aconsejo remover cada 4 o 5 minutos para que no se pegue.

Pasado ese tiempo el arroz tendrá una textura muy melosa por lo que sólo quedará incorporar el azúcar. Removemos bien y lo dejamos otros 5 a 10 minutos. Importante remover bien ya que el azúcar puede hacer que se pegue más fácilmente.

Retiramos el palo de canela y la peladura del limón

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Servimos en cuencos o una fuente grande y dejamos que atempere.

Finalmente espolvoreamos canela por encima o si tenéis podéis animaros a quemar algo de azúcar con un soplete. 

Yo prefiero esta última opción, porque además de tener una excusa para usar el soplete (menudo regalito), me encanta el contraste del caramelo caliente con el arroz, una combinación fantástica.

¿Os animáis a probar? 

Patatas a la importacia

Navegando por la red encuentras variantes de esta receta, en algunas no lleva leche en otras lleva cebolla o azafrán, pero hoy os voy a enseñar la receta que hacen en casa de mi suegra, y que a mi me encanta.

INGREDIENTES:

- 6 patatas

- 2 huevos

- 1 diente de ajo grande

- Perejil picado (mejor si es fresco)

- Leche
- Agua

- Harina

- Aceite de oliva

- Sal 

PREPARACIÓN:

En primer lugar, debemos pelar y cortar las patatas en rodajas de 1/2 centímetro aproximadamente. 

Salamos y rebozamos por harina y huevo y freímos. Las patatas únicamente hay que dorarlas, ya que se terminarán de hacer más adelante.

Según vamos friéndolas, las incorporamos a una olla.

En un mortero, majamos el ajo, perejil y sal, y le incorporamos agua. Toda esta mezcla la incorporamos a las patatas.

A continuación el propio mortero lo llenamos de leche y nuevamente lo incorporamos a las patatas hasta que las cubra.

Ya sólo nos queda dejarlo cocer durante aproximadamente 20 a 30 minutos hasta que la salsa se haga más homogénea y la patata esté perfectamente cocida.

Os lo recomiendo como plato único y estoy seguro que si lo intentáis repetiréis más veces. Un plato de toda la vida para cargar la pilas ahora que se acerca el mal tiempo.

¿Os animáis a probar?

Mermelada de moras

Esta es la segunda receta de mermelada que hago, la anterior fue de higos y tuve la suerte que tanto mi madre como mi suegra arrimaron el hombro y se pegaron una buena paliza a pelar varios kilos, pues ahora son mis suegros quienes me sorprenden con más de un kilo de moras cogidas en el pueblo... que lujazo.

Es cierto que la mermelada la hago en la thermomix, pero es por un tema más de limpieza que otra cosa, ya que así no mancho más que un cacharro, pero podéis hacerla en una olla normal removiendo de vez en cuando y finalmente batiéndola con el mismo resultado.

INGREDIENTES:

- 1,200 grs de moras (bien limpias)

- 700 grs. de azúcar

- 1/2 limón pelado sin las partes blancas que amargan o el zumo de medio limón.

PREPARACIÓN (en Thermomix):

Ponemos todos los ingredientes en la thermomix y trituramos durante 30 segundos a velocidad 6.

Programamos durante 20 minutos, a 100ºC, velocidad 2.

Trituramos durante 10 segundos a velocidad 6  y programamos 10 minutos más a temperatura varoma a velocidad 2.

Para que no salpique hacia fuera yo pongo la cestilla boca abajo en la boquilla de la thermomix, de esa forma deja salir el vapor y no salpica (tenedlo en cuenta que la mora mancha mucho).

PREPARACIÓN (Clásica):

Ponemos todos los ingredientes en una olla a fuego medio durante 30 minutos. Debemos remover de vez en cuando para evitar que se pegue. Pasamos la batidora y dejamos otros cinco minutos más.

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Las moras tienen pepitas que a mi no me disgustan, pero si queréis una mermelada más fina, podéis pasarla por un colador con la ayuda de un cucharón.

Ya sólo queda verter la mermelada caliente en tarros de cristal. Llenarlos del todo y cerrarlos bien. Una vez fríos, podemos guardarlos tal cual si los vamos a consumir en poco tiempo o los hacemos al baño María, de esta forma pueden durar varios meses.

A ver quién dice que no a unas tostatas con mermelada de mora casera, simplemente espectacular, una gran manera de empezar la mañana.

¿Os animáis a probar?